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sábado, 19 de noviembre de 2011

Dennís

Veinte minutos antes de que África cogiera el bus y en otro punto de la ciudad:

Carlos llega al piso de Dennis y lo llama por el telefonillo:
- ¿Quién es? - dice un Dennis todavía dormido.
- ¿Quién va a ser? Soy Carlos, espabila y baja, que llegamos tarde.
- Ah, sí, ya voy, cojo la tabla y bajo.
Dennis busca la tabla de skate por todas partes pero no la encuentra, hasta que mira que uno de los extremos sale por debajo de la cama, la coge a toda la prisa y sale de casa. Baja por las escaleras, odia tener que esperar por el ascensor, y también porque solo vive en un tercero.
Al bajar mira a Carlos, que lo está esperando, con su tabla encima de la cabeza para no mojarse.
- Hola tío, mira que tardas ¿eh?
- Tío no ralles que es muy temprano, vámonos.
Con las tablas encima de la cabeza para  no mojarse mucho corren hacia el instituto, esquivando a los transeúntes de las calles de Vigo, hasta que llegan al portal del instituto y entran. Allí se reúnen con los demás del grupo y charlan animadamente, de esto y de lo otro, haciendo planes para la tarde.
Cuando toca el timbre, Dennis se dirige a su clase, de segundo de bachillerato, y la ve por el pasillo, dirigiéndose a su clase. Solo sabe que se llama África, que llegó este año al instituto y está en un curso menos y que es preciosa. ¡Ah! Y que tiene novio, el idiota de Daniel, menudo imbécil, no se como puede estar con semejante capu…
- ¡Dennis! Espabila ostia.
- Joder Carlos, que susto.
- Tira para clase, y despierta, que son horas.
- Yo haría caso del consejo de su amigo, señor Álvarez - dice el profesor de química a sus espaldas - y ahora, si me hacen el honor, pasen a mi clase.
Los dos chicos no dicen nada y se sientan al fondo de la clase. Les espera una clase larga y pesada, ya a primera hora de la mañana.
Pero Dennis se pasa las clases pensando en ella, en ese pelo color arena, largo y liso, perfecto, que ella tiene. Esa boca pequeña y carnosa, que le dibuja una sonrisa perfecta en la cara, a su preciosa cara…
Toca el timbre y Dennis despierta de sus cavilaciones. Recoge las cosas y se va con Carlos a junto el resto de amigos que los esperan en el recreo. Se sientan en un banco dentro del instituto. Y hablan de sus cosas, nada especial. Es lunes por la mañana y nadie tiene muchas ganas de hablar, y solo llevan dos horas de clase.

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